Cuentos
Desde el bosque
Todos llevamos un bosque raro por dentro. Éste es el mío.
Con esta frase nacía en 2012 el blog Desde el bosque. Amadrinado por la cita de Carmen Martín Gaite que puedes ver junto a estas líneas. En aquel blog fui publicando una colección de cuentos casi de manera compulsiva. Los terminaba y los subía al blog casi sin revisión. Fue una época difícil —¿alguna es fácil?— que intenté superar armándome de palabras y ficciones, haciendo amistad con personajes que me dieron ánimos y me ayudaron a sobrevivir.
Aquellos cuentos, revisados y corregidos, son los que hoy puedes leer aquí, junto a otros nuevos que voy escribiendo.
- Cuentos realistas. Para mirar la realidad de frente.
- Cuentos fantásticos. Localizados en mundos que de puro imposibles se parecen a nuestra vida, tan extraña a veces…
- Cuentos de ciencia ficción. Sobre personajes desubicados, perdidos en no se sabe bien qué planeta.
- Cuentos de fantasmas. Sobre la vida que a veces da tanto miedo…
- Cuentos de Navidad. Historias de Navidad que no salen en los villancicos.
- Microrrelatos. Por si hoy te ha tocado un día difícil y debes vivirlo a toda velocidad.
Internarse solo en los bosques da miedo, porque es entre la espesura donde se ocultan los secretos. ¿Me acompañas?
Por favor, comenta lo que se te pase por la cabeza mientras lees, me encantará charlar contigo. ¡Gracias por leer!💗
Se está echando la niebla encima, es de noche, pueden salir lobos, pero los misterios se encierran ahí, y el que no baja al bosque que se despida, hace falta cerrar los ojos. Y tal vez rezar.
Lo raro es vivir. Carmen Martín Gaite
El diario de la niña chica: cuando no meto gol
Esta mañana en clase, al empezar la asamblea, Lorena nos ha explicado qué es la rabia. Empecé entendiéndolo todo muy bien. Tan bien que cuando Noe, la profesora de prácticas, nos pidió ejemplos de cosas que dan rabia, levanté muy rápido la mano: ¡Cuando no meto gol!...
Fugada
Las dos hemos llegado sin aliento y con el susto de perder el autobús. Le hemos dado al conductor los billetes y también las gracias, porque se nota que ha estado haciendo algo de tiempo para no abandonarnos allí: —Hale, tirar para dentro que salimos ya —tiene voz de...
La ciudad horadada
Contemplo la catedral imponente que se eleva frente a mí contra un cielo azul sin nubes. Si la encontrara en el plano sabría dónde estoy. Pero lo más importante es que Ella no me encuentre. Que me encuentre yo es lo de menos. Me siento en un banco de piedra. Está frío...
No
Llegaron con los eucaliptos. Nadie sabe bien de dónde. Pero llegaron cuando los eucaliptos. Ahora los monstruos infestan el bosque. Nuestro bosque. Antes frondoso y bonito. —Aquí Mara. Mara a Base. Hemos perdido a Roque. Repito. Hemos perdido a Roque. —Aquí Base....
Manual para una despedida
Las Escuelas de la Vida se salieron del territorio de las metáforas y tomaron cuerpo en edificios con aulas, pasillos, conserjería y secretaría, Reconozco que cuando lo supe arrugué la nariz con incredulidad y desprecio.: Sí hombre, a estas alturas, qué me va a...
Madrugada tranquila en barrio peligroso
En la penumbra del dormitorio viven los fantasmas. Lo sé porque si despierto entre la noche los escucho desplazarse y respirar. La bombilla led de cuatro coma nueve vatios los espanta. Por eso busco a tientas el interruptor de la lámpara en la mesilla y lo pulso con...
Diario de la niña chica: No pienso tener novio jamás
Carlos Ruiz es un niño de mi clase que me ha dicho que soy su novia. Así, de repente, y sin consultar. Mamá, que no sé cómo se entera de todo lo que pasa en clase, se lo ha dicho a Papá. Ahora Papá, a la menor, se pone a hablar de Carlos Ruiz y, como riéndose de mí,...
Ella, Él, el Bosque y la Casa de tejas marrón chocolate
—¿Subimos a una barca? Le respondo que me pido los remos, o uno de los remos si es que también él quiere remar. Quiere. Redoblan los zapatos sobre el embarcadero breve de maderas viejas. Entre tablón y tablón asoma el río. Él camina ya firme sobre la barca. Yo, con...
Zona catastrófica (o que te den, Oscuridad)
Vino el agua y se lo llevó todo. O no fue el agua y la tierra tembló. O estalló una bombona, o una guerra… No me acuerdo bien. Mi mundo saltó por los aires. Eso sí lo sé. Fue hace unos años. Dos o tres. Casi cuatro. Cuatro años ya… Tiempo suficiente para arremangarse,...
Diario de la niña chica: Los Reyes Magos
Esta tarde he visto a los Reyes Magos. Pero ellos ni me han mirado. Y eso que he gritado para que me lanzaran un caramelo o una serpentina azul. Pero nada, se ve que como casi nunca me traen lo que les pido, a lo mejor les da algo de apuro saludarme. He corrido sin...
Diario de la niña chica: El niño del barco hundido
Hoy he visto en la televisión a un niño que ha estado a punto de morirse del todo en un barco que navegaba muy cerca de la isla del Giglio. Lorena, mi profesora de infantil, nos ha enseñado la isla del Giglio en el mapa. Es un fleco pequeñín de una bota de tacón alto...
Nota para una historia de Halloween
Un día te levantas, el sol ha salido, los pájaros juro que hasta cantan, el aire huele a bosque protegido. Y te das cuenta: tu vida rota le es indiferente al sol, a los pájaros, al aire y al viejo bosque protegido. *** El cuaderno se ha abierto por azar en la hoja...
Órbita marciana
El 19 de noviembre, la sonda espacial MRO orbita Marte en un cielo color caramelo. A quinientos millones de kilómetros de allí, Ingrid sale a llorar al jardín. Lleva zapatillas y el abrigo sobre el pijama. Quinientos millones de kilómetros por encima de ella, la sonda...
Vidas marcianas
Mi vecina Noa, la del octavo izquierda, se marcha de misión a Marte. Me lo acaba de decir en el ascensor Adrián, el del ático: —Noa se va a Marte. Me quedo en silencio, sin dar crédito aún a la noticia, contemplando los ojos azules de Adrián que me transportan siempre...
Más allá de la Vía Láctea
—El próximo fin de semana me voy para siempre. Miro a Nana sin comprender. Saca un billete espacial. El colorido metalizado del impreso relumbra al sol de la mañana. —¿Me tomas el pelo? —se lo pregunto enrabiada.Nana me contempla con estupor, súbitamente seria:—¿Te...
Isla Veintidós
Por las noches, cuando llega el silencio y ululan las lechuzas, si tengo la fortuna de hallarme en casa, cierro bien puertas y ventanas. En la cama, a cubierto bajo las mantas, cuando el reloj de la torre ahuyenta el piar de los murciélagos con doce campanadas, yo...
Estrellarse
Caer no es un accidente. Es un acontecimiento inevitable que antes o después ocurre a todos. Nos lo repiten siempre los monitores de caída libre. Me matriculé porque debo aprender a caer. Lo más importante es proteger la cabeza, y rodar para no romperse en dos con el...
El año del transbordador
Vinieron a por mí en febrero. Dos funcionarios. Una mujer y un hombre con caras de frío y expresión amable. El timbre había resonado con intensidad y tono extraños. Aún no sabía quién estaba al otro lado y sin embargo ya abrí la puerta con la respiración entrecortada....
Una tarde que me caí, Raimon me salvó la vida
Las previsiones meteorológicas avisaban tormenta. Por eso el estallido del primer trueno a nadie sorprendió. Lo que ocurrió a continuación sin embargo no estaba en los pronósticos. Cayó una lluvia extraña. Tan liviana que apenas mojaba. Tan menuda que nadie acertaba a...
El día que se rompió el planeta
El día que el planeta se partió en dos yo estaba en el pasillo de lácteos del supermercado. El suelo tembló. De la estantería frigorífica brotó una cascada de yogures. Me quedé petrificada mirando los quesos semicurados, como si pudieran explicar qué sucedía. Una...
La grieta
Hace doce meses una grieta partió por la mitad el jardín. La tierra se abrió en dos y emergió de la nada una sima profunda . Han venido a verla dos geólogas, una directora de documentales, un topógrafo, una ingeniera técnica y un espiritista. Nadie me ha dado una...
Boom
Yo estaba en la cocina. De espaldas a todo. Blandía la batidora contra un puñado de verduras, decidida a hacerlas puré. Cinco minutos antes había sonado el móvil. Había escuchado los mensajes con serenidad y silencio. Ha debido de ser en el minuto seis o el siete,...
En el aire
Ha caído la noche sobre este día terrible. Entran por la ventana el rumor de los árboles, un incansable canto de grillo y el chapotear de la fuente en la plaza. Para dejar de estar sola enciendo la radio. Descubro que soy una de ellos; de esa gente que en lo oscuro de...
La nube
Hace ocho días tomé la decisión de salvar nuestros moribundos vídeos VHS. He ido a buscar el resultado a la tienda de fotografía. Los vídeos familiares caben en una memoria USB. Y sobra espacio. La ventaja es que puedo subirnos a todos a una nube para que nunca...
Valentina está decidida a matarse
El reloj de la catedral da las ocho de la tarde. Valentina cierra los ojos como si pudiera amortiguar de ese modo el estruendo de las campanas. Tan cerca está de ellas que podría rozarlas con sólo salir del escondrijo y caminar dos pasos. El vigilante acaba de subir a...
Apocalipsis zombi
Limpiar la habitación propia entraña peligros tan grandes, que solo los más valientes guerreros se atreven a dar un paso al frente y a adentrarse en la zona armados de aspirador, fregona y plumero. Cuando los ácaros anidan en los recuerdos, les confieren un peligroso...
Robo en la biblioteca
El 2 de septiembre de 1984, alrededor de las 23:35, los vecinos de la calle Libreros escucharon un estruendo tan grande como una bomba, tan vibrante como un seísmo, tan aterrador como una muerte. La casa abandonada del número 13 se había venido abajo. No hubo que...
La menguante luz de un cuarto de luna
La nevera sin cena me obliga a salir esta noche. Y no quiero. Esta noche no. Maldita nevera. Maldita cocina. Maldito mi caos doméstico tan salvaje. Respiro profundo y me pongo el bolso de bandolera. Sin más preparativos ni defensa abro la puerta. -¡Vuelvo enseguida!...
Función de navidad con niebla
Siempre hay una primera Navidad sin Navidad, un primer árbol sin luces, un altavoz que dispara a bocajarro el primer villancico que hiere. Después, las Navidades son teatro interpretado para otros. Zoe piensa en ello, sentada en el interior del autobús con la cara...
Cinderella 2.0
Me han despertado los chillidos de los vencejos. ¡Por fin! ¡Por fin! Por fin he abierto los ojos con la certeza de que si mis hermanastras tienen una inundación, yo no estoy obligada a achicar su agua. La leche de mi desayuno se convierte en humo y vuela por la...
Diario de la niña chica: Ola de frío polar
Dice Mamá que hay una ola de frío polar. Pero en el cole, hemos salido al patio a jugar igual que cuando no hay olas de frío polar, y Mamá me ha abrigado muchísimo, pero exactamente igual que otros días que no hay olas de frío polar. A la hora de la asamblea, Lorena...
Diario de la niña chica: Soy Mala
Siempre he querido tener un diario. Se lo he pedido muchas veces a mis padres; muy seria y con las manos a la cintura. Me parece que en esta postura abulto más y me hacen más caso. Pero se ríen desde arriba (es que son muy altos), y me dicen que para qué lo quiero si...
Pensamientos de novelera
Me voy de viaje a una ciudad inventada. Tengo mapa y una lista de desconocidos que quiero conocer. No sé qué va a ocurrir pero cuando vuelva no seré la misma. Deseadme suerte.Últimos cuentos Si quieres leer más historias, aquí hay más cuentos:[dica_divi_carousel...