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Carlos Ruiz es un niño de mi clase que me ha dicho que soy su novia. Así, de repente, y sin consultar.

Mamá, que no sé cómo se entera de todo lo que pasa en clase, se lo ha dicho a Papá. Ahora Papá, a la menor, se pone a hablar de Carlos Ruiz y, como riéndose de mí, repite que es mi novio. Pero no es mi novio. Yo no pienso tener novio jamás.

Carlos Ruiz es un mentiroso. Dice que soy su novia porque este mes las niñas y los niños de la clase tenemos que tener novios o novias. Empezó Manu Jiménez, continuó Noelia Rodríguez, y tras ellos toda la clase se lanzó en tromba a buscarse como fuera un novio o una novia, según preferencias.

Mamá y Papá son una pareja, mi hermana y su novio son una pareja, Abuela y Abuelo eran una pareja hasta que Abuelo se murió para siempre.

Mamá ganó una vez unas entradas para el cine y le dieron dos, no una ni tres, dos, sólo para la pareja. Y yo no pude ir.

Hay que tener pareja porque si ganas un sorteo y no tienes pareja te sobrará una entrada.

Porque tener pareja es lo normal, lo que todos tienen y a lo que ahora juegan los niños de mi clase.

Pero yo no. Yo no quiero tener novio jamás.

Además, es un juego que no está saliendo bien. Porque Laura Martín tiene dos novios, mientras que Estrella López no tiene ninguno, como yo, aunque ella sí lo quiere, yo no. Además Carlos Ruíz dice que Marta, Esther y yo somos sus novias. Y Miguel Sánchez no tiene ninguna novia porque tuvo varicela, y cuando volvió a clase el reparto de novios ya estaba hecho.

Lorena, mi profesora de infantil, nos ha dicho que tener novio o novia está igual de bien que no tenerlo, y que lo que tenemos que empezar a hacer es aprender a estar solos, porque ya no somos bebés que tengamos que ir siempre de la mano de alguien. Nos hemos quedado un poco callados sin saber qué pensar de las palabras de Lorena.

*Fotografía: Jena Backus, Pexels

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Valoraciones de lectores 4,1 sobre 5. Pasos en la escalera
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Valoraciones de lectores. 3,8 sobre 5. Rompecabezas
laurarivasarranz.com
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