Hace ocho días tomé la decisión de salvar nuestros moribundos vídeos VHS. He ido a buscar el resultado a la tienda de fotografía. Los vídeos familiares caben en una memoria USB. Y sobra espacio. La ventaja es que puedo subirnos a todos a una nube para que nunca desaparezcamos.
Ahora mismo, en la pantalla del ordenador, está mi madre charlando. Sonríe mirando la cámara. Le devuelvo la sonrisa. En esos planos todavía sabe cómo hacer una tortilla y quién soy.
De fondo se oye la voz de mi padre muerto. Maldito testarudo que apenas sales en los vídeos. No escaparás. A ver si crees que vas a poder irte del todo.
Mi hermano consigue meterlo en plano.
No sabemos nada de mi hermano desde hace más de un año. Siempre fue así. Centrado en él mismo, desentendiéndose de todo. Egoísta.
La cámara se mueve tanto ahora que marea. La he cogido yo. Estoy disfrazada de zombi y acabo de cumplir diez años.
Me quitan la cámara.
La niña zombi me mira ahora muy seria, en silencio, desde el ordenador.
Impresiona.
Parece que me ve.
¿Me ve?
¿Me ves?
A lo mejor se da cuenta de que no he logrado aún nada de lo que soñaba. Con lo mayor que soy ya.
La vida es muy difícil, bonita.
Ella sigue mirándome con severidad.
Me pongo a la defensiva: Qué sabrás tú si no eres más que una zombi.
Cierro la ventana al pasado. Extraigo la memoria USB de mi madre, mi padre, mi hermano y yo. Cabe todo en la palma de una mano y sobra espacio.
La ventaja es que puedo subirnos a todos a una nube para que nunca desaparezcamos.
*Fotografía base del diseño: geralt. Pixabay. Diseño de la autora
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Estrellarse
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Esta tarde he visto a los Reyes Magos. Pero ellos ni me han mirado. Y eso que he gritado para que me lanzaran un caramelo o una serpentina azul.
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Diario de la niña chica: el niño del barco hundido
Hoy he visto en la televisión a un niño que ha estado a punto de morirse del todo en un barco que navegaba muy cerca de la isla del Giglio..
Valentina está decidida a matarse
El reloj de la catedral da las ocho de la tarde. Valentina cierra los ojos como si pudiera amortiguar de ese modo el estruendo de las campanas.
Diario de la niña chica: ola de frío polar
Dice Mamá que hay una ola de frío polar. Pero en el cole, hemos salido al patio a jugar igual que cuando no hay olas de frío polar,
Diario de la niña chica: no pienso tener novio jamás
Carlos Ruiz es un niño de mi clase que me ha dicho que soy su novia. Así, de repente, y sin consultar.
La nube
Hace ocho días tomé la decisión de salvar nuestros moribundos vídeos VHS. He ido a buscar el resultado a la tienda de fotografía. Los vídeos familiares caben en una memoria USB.
Diario de la niña chica: soy mala
Siempre he querido tener un diario. Se lo he pedido muchas veces a mis padres; muy seria y con las manos a la cintura.
Órbita marciana
El 19 de noviembre, la sonda espacial MRO orbita Marte en un cielo color caramelo.
Isla Veintidós
Por las noches, cuando llega el silencio y ululan las lechuzas, si tengo la fortuna de hallarme en casa, cierro bien puertas y ventanas.
Apocalipsis zombi
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Así es. Y persiguen y atormentan. Al final todos tenemos que intentan ser un poco cazafantasmas, y si podemos echarle…
Cada cual tiene sus propios fantasmas.
Qué ilusión que me dejes un comentario por aquí!!! muchísimas gracias 💓 Sí, los fantasmas son así de traidores, parece…
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Hola Fabián. Lo primero muchas gracias por tu comentario. El domicilio de soltera de Carmen Mirat parece que estaba en…
Me gustaría saber dónde vivió la pareja en Salamanca y porqué no hay ni una calle , ni una placa,…