Seleccionar página

Un día te levantas, el sol ha salido, los pájaros juro que hasta cantan, el aire huele a bosque protegido. Y te das cuenta: tu vida rota le es indiferente al sol, a los pájaros, al aire y al viejo bosque protegido.

***

El cuaderno se ha abierto por azar en la hoja donde escribí esa nota hace tiempo, tanto que perdí la cuenta de los años. Miro las palabras descoloridas, justo donde los lagrimones emborronaron a los pájaros, al aire, al bosque. Respiro con profundidad y empiezo a pensar en la forma de estirar como sea el papel, allí, donde la tinta y hasta el sol se difuminan.

*imágen: Karolina Kaboompics, Pexels

Últimos cuentos


Si quieres leer más historias, aquí hay más cuentos:

 novelas


Dos historias sobre la dificultad de habitar mundos tan diferentes a los que soñábamos